Los mejores hábitos para los pequeños
Los hábitos y las rutinas son necesarios para el correcto desarrollo infantil. Los niños necesitan seguir una rutina para sentirse seguros y tranquilos en su ambiente. Además los hábitos repetitivos ayudan a construir un equilibrio emocional y a desarrollar su personalidad.
Horario regular: desde que nacen, los niños necesitan rutinas. Desde que son muy bebés las rutinas del sueño, del baño y de las comidas les ayudan a situarse en el tiempo y en el espacio, creando un ambiente que les aporta seguridad.
A dormir pronto y las horas necesarias: Además de dormir el tiempo recomendado según su edad, es importante que los niños adquieran ciertos hábitos y se acostumbren a ir a la cama siempre a la misma hora. Se deben instaurar rutinas de sueño para despertarse frescos, contentos y descansados.
Higiene dental: nada más nacer los primeros dientes, se deben limpiar con los cepillos adecuados según cada edad. Es un hábito imprescindible para evitar las caries y mantener una boca sana.
Lavarse las manos antes de comer: las manos son una de las vías de transmisión de enfermedades más importante, por lo que se debe enseñar al niño, desde pequeño, a lavárselas antes de comer y siempre que volvamos de la calle, escuela o parque.
Comida saludable: Con un desayuno completo y una dieta mediterránea estamos inculcando a los niños que la salud comienza por lo que se come y estaremos fomentando una alimentación sana.
Además es recomendable evitar el picoteo entre horas para que lleguen a las comidas principales del dia con suficiente hambre, así como motivar al niño para que beba agua y menos bebidas industriales.
El baño o la ducha: mantener una buena higiene diaria favorece un correcto estado de salud. Además, cuando son pequeños, la rutina del baño favorece su relajación y el descanso nocturno.
Es necesario que el niño tenga el hábito de una ducha diaria, sobre todo cuando vuelven de la calle, el parque, mucho más en verano ya que uno tiende a sudar mucho.
Leer a menudo: es recomendable favorecer el hábito de la lectura a diario y desde bebés. Los primeros cuentos de imágenes fortalecen el vínculo padre/madre-hijo y estimulan su lenguaje. Acostumbrarles al cuento antes de dormir, potencia el placer por la lectura del niño y, cuando ya son capaces de leer solos, un ratito cada día favorece su rendimiento académico y su enriquecimiento personal.
Evitar el sedentarismo: hacer ejercicio físico y actividades al aire libre en familia. Si los niños se mueven y practican algún deporte semanal, estamos asentando uno de los pilares básicos de la salud de su futura vida adulta.
Limitar las pantallas: la televisión, la consola, el PC… no deben utilizarse durante más de media hora o una hora al día. El niño debe leer, jugar, pintar, salir al parque o practicar algún deporte. No es bueno para su correcto desarrollo intelectual y físico permanecer horas y horas delante de una pantalla.
El hábito del juego: Porque los niños nunca más volverán a ser niños, no debemos privarles del juego ya que es su actividad más enriquecedora. Mediante el juego aprenden, experimentan y se relacionan con otros niños o con el adulto. No podemos imponerles una “agenda calendario” muy estricta, ya que necesitan tiempo libre para jugar y dejar volar la imaginación.
Ser ordenado y cuidadoso: Valorar lo que tienen, cuidarlo y ser ordenados en casa, les permitirá disfrutar más de las cosas. Nuestra tarea como padres o educadores es inculcar a los niños el hábito del orden porque es fundamental para alcanzar la autonomía en su vida adulta. Puede parecer mucho más cómodo y rápido ir detrás de ellos recogiendo todo el desorden, pero esto sólo es una solución a corto plazo que a los niños les generará una sensación de tiranos al principio, y de incapaces con el paso de los años, que repercutirá en una baja autoestima.
Seguridad vial: los comportamientos como peatón y al volante salvan vidas. Debemos cumplir siempre con las normas de seguridad cuando el niño está dentro del vehículo (cinturón de seguridad, sillita adecuada) como enseñarle una conducta adecuada cuando es peatón (cruzar en verde y por el paso de peatones).
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