Recomendaciones para fomentar la autoestima de los niños:
- No compares. Ni de forma negativa ni positiva. Le quieres y valoras por ser él mismo, no por ser mejor ni peor que otros.
- Establece límites y sé consistente y consecuente con ellos porque les aportan seguridad, marcan el camino y los niños los necesitan.
- Necesita que le tengas en cuenta. Dedícale tiempo exclusivo, escúchale con atención cuando te hable, mirándole, dando muestras de que escuchas y te interesas. Aunque para ti sea una tontería lo que te cuenta para él es muy importante.
- No le etiquetes. Las etiquetas ( “el tímido”, “el nervioso”, “el listo”, “el vergonzoso”, “el revoltoso”, “el desobediente”, “el mal genio”, “el gruñón”, “el serio”, “el pesado”, “el gracioso”…) tanto en positivo como en negativo son perjudiciales. Una etiqueta en positivo puede generar ansiedad en el niño intentando cumplir siempre con tus expectativas y sintiéndose muy mal cuando no lo consigue. Y una etiqueta en negativo le puede marcar para un futuro. Haz lo posible para que fuera de casa tampoco le etiqueten, haz saber que no es bueno etiquetar a los niños.
- Cuando tenga un mal comportamiento juzga las
conductas y el hecho en sí y no al niño, no es lo mismo decir “que malo
eres” que “está mal que no compartas con ese niño” o “ no está bien que
tires eso”.
- A la hora de hacer halagos, intenta ser lo más
específico posible, es mejor decir “Me gusta mucho como has comido hoy” o “me
gusta como has recogido tus cosas” que “te has portado bien”.
- Fomenta su autonomía dándoles responsabilidades.
Por ejemplo, en sus hábitos diarios de higiene, alimentación, sus
obligaciones, en la gestión de su tiempo de ocio… Déjales tomar pequeñas
decisiones y elegir entre diferentes opciones según su edad. No le des
órdenes, sugiérele y motívale.
- Deja que pruebe cosas nuevas y que se equivoque. No le des las soluciones rápidamente,
que lo intente y si fracasa que se dé cuenta con tu ayuda de qué lo podía
haber hecho de forma diferente.
- Valora sobre todo el esfuerzo, no te limites a
premiar el logro conseguido: “Has conseguido terminar ese trabajo gracias
a tu esfuerzo”.
- No le sobreprotejas. Mostrar excesivamente
nuestro miedo a separarnos, a que intenten cosas nuevas… le puede
trasmitir inseguridad.
- No le critiques nunca delante de otros, aunque
parezca que no escucha.
- Valida sus emociones. Valora que se exprese y
cuente lo que le pasa y cómo se siente.
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